los angeles


Con la sola razón se puede probar la existencia de los ángeles. En efecto, si se observa
el orden magnífico que reina en el universo, se puede comprender sin mayor explicación que
faltaría un peldaño en esta admirable escala de la creación si no hubiera por encima del hombre criaturas superiores a él, que estuvieran en un nivel inferior al Padre y que sirviesen de enlace entre unos y Otro.

Innumerables páginas de la Biblia y de otros documentos muy antiguos, hacen mención y hablan elocuentemente de la presencia de los ángeles y de sus intervenciones a favor de los seres humanos.


COMO SON LOS ANGELES?

Los ángeles son criaturas excelsas, espíritu puro, creados por Dios, destinados desde su creación a dar gloria al Padre y son poderosos ejecutores de sus órdenes. Tienen una inteligencia superior al hombre y están dotados de especial virtud y poder.
Teniendo inteligencia y voluntad propia son libres, al igual que los seres humanos, son sin embargo superiores a nosotros por que han sido creados en niveles más altos.

El ángel no puede equivocarse en el conocimiento de lo creado, porque su inteligencia conoce la esencia de los seres; mientras el hombre conoce a través de sus sentidos, lo que puede conducirle al error.
Los ángeles conocen por intuición, de una mirada global; los hombres por deducción a partir de un razonamiento.



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QUE ES REALMENTE UN ÁNGEL?
Debemos comenzar por analizar cuál es nuestra imagen personal de lo que es el cielo,
o el reino celestial, o la gloria, como cada uno lo interprete.
El cielo es, de cualquier punto de vista y desde cualquier comprensión o filosofía, el reino de la dicha, felicidad, amor incondicional, bienestar completo y belleza sin límites. Es allí donde moran y de donde provienen los ángeles, hagámonos así una idea de cuál podría ser entonces la forma de pensar, actuar y comportarse ellos.

Los ángeles son seres de luz, encargados de trasmitir información y pensamientos de amor a nuestro ser interno (o ser superior interno) para inspirarnos, guiarnos y acompañarnos.
Estos seres angélicos poseen todas las propiedades de la luz: velocidad, luminosidad y el poder de curar y eliminar cualquier oscuridad interna en nosotros.

Como nosotros somos seres especiales y únicos, nuestra manera de entenderlos, visualizarlos o interpretarlos puede variar. Pero algo en lo que todos siempre estaremos de acuerdo es en que nuestros ángeles sólo desean el bien supremo para todos, ya puedes imaginártelos como quieras.
Ellos quieren ayudarnos a unir nuestro ser superior interno con el cielo, para que podamos realizarnos y ser más felices aquí en la tierra. Dada nuestra condición de creaciones especialísimas, nacidas de un acto de amor del Padre, los ángeles perciben que nuestro estado natural debe ser de felicidad, bienestar total y belleza, y se hacen cargo de orientarnos hacia un mejor aprovechamiento de nuestra naturaleza divina, eso es lo que ellos entienden, con ello se identifican.

El ángel es el guardián y el mensajero de los cielos. Allí el amor se manifiesta como una fuerza curativa, enriquecedora del alma, pura e incondicional y los seres humanos son tratados como especies protegidas y con libre albedrío. Los ángeles no nos controlan ni nos dan lecciones, no obstante conocen nuestra naturaleza interior y pueden estar dentro de nosotros y orientarnos o protegernos cuando creen que lo necesitamos. También están dotados de la capacidad para inspirarnos y enviarnos mensajes que nos ayuden en nuestra vida cotidiana.

Confiemos en que algunas actitudes religiosas convencionalistas no nos priven de abrirnos a la posibilidad de obtener el conocimiento que sobre el amor y la curación interna ellos pueden ofrecernos.
Los ángeles, de hecho, pertenecen a toda la humanidad, pueden servirnos como agentes del crecimiento, superación personal y evolución espiritual; lo único que necesitamos hacer es dejar espacio a los ángeles en nuestra vida para que creen el contexto espiritual en el cual desarrollar mejor nuestra capacidad de servir, amar y ser amados.

Los ángeles deben tener un lugar activo en nuestras vidas debido a que les necesitamos para que nos ayuden en nuestra relación con el Padre. Asimismo, nos dan protección y guía, y pueden ayudarnos a realizar nuestro potencial creativo haciendo nuestro camino de realización más factible.

La creencia en los ángeles es claramente una elección personal. Habitan en el reino de lo invisible, sus acciones, sin embargo, se experimentan en forma de energía que se manifiesta físicamente y se expresa como una realidad viviente.
Cómo sabemos si algo es real? Porque vemos los resultados. Cuando un automóvil evita golpear un niño en el último instante, o la ayuda para solucionar un problema surge de pronto de la nada, o cuándo nos suceden algunos eventos que llamamos coincidencias afortunadas,podemos estar seguros que estamos viviendo algo que tiene que ver con los ángeles.

Los ángeles no necesitan que creamos en ellos o que les invoquemos de manera especial para estar siempre pendientes ayudándonos y protegiéndonos, esa es su misión y razón de existir, pero indudablemente, una amistad y trato más íntimos, personales y cercanos, les facilitará su labor en nosotros y para nuestro beneficio.










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  ángeles: Los buenos, los malos y los peligrosos



Tenía unos trece años cuando tuve mi primer encuentro con un ángel. Subía por la escalera a mi cuarto, apoyándome con todo mi peso sobre el pasamano, cuando de pronto se desprendió. Caí de cabeza hacia atrás. A mitad de la terrible caída, sentí una fuerte mano en mi espalda que me enderezó. No había nadie ahí; bueno, ¡nadie visible!
Las historias de ángeles siempre son fascinantes, y en este artículo hablo de ángeles: los buenos, los malos y los peligrosos. Los ángeles buenos son los santos, los ángeles malos son los malignos, que la Biblia llama demonios, y los ángeles peligrosos son demonios que se disfrazan de ángeles buenos. Estos ángeles peligrosos han engañado a muchas personas de una cultura que ha abrazado la "angelmanía".

Los ángeles buenos

El libro de Hebreos denomina a los ángeles "espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación" (Hebreos 1:14). Los ángeles nos ministran de diversas formas, y quisiera considerar algunos de sus ministerios, con ejemplos de la Biblia junto con algunas anécdotas modernas.
Provisión
El Señor usa sus ángeles para sustentar físicamente a los suyos. Fue un ángel quien llevó a Elías pan y agua cuando huía de Jezabel, luego de su victoria en el monte Carmelo (1 Reyes 19:5, 6).
En 1944, la esposa de un pastor y evangelista de Suiza, Susie Ware, estaba sin un penique y oró: "Dios, necesito cinco libras de papas, dos libras de masa harina, manzanas, peras, un coliflor, zanahorias, chuletas de ternero para el sábado, y carne para el domingo". Pocas horas después, alguien golpeó a la puerta, y había un joven con una canasta, que dijo: "Sra. Ware, le traigo lo que pidió". Era exactamente por lo que había orado, hasta la marca exacta de masa harina que quería. El joven se alejó, y aun cuando el Reverendo y la Señora Ware observaron desde la ventana de su edificio, el hombre nunca salió. Simplemente desapareció.{1}
Orientación
A veces los ángeles brindan orientación para que los hijos de Dios podamos saber lo que Él quiere que hagamos. Un ángel apareció a José en un sueño y le indicó que tomara a María como su esposa y que llamara a su hijo Jesús (Mateo 1:20, 21).
Y fue un ángel quien dijo a Felipe adónde ir en sus viajes para que pudiera encontrarse con el eunuco etíope y guiarlo a Cristo (Hechos 8:26).
Mi amigo Lee experimentó la consolación de la orientación de un ángel cuando los demás hombres de su unidad del ejército lo estaban presionando para ir a visitar el distrito rojo. Mientras oraba pidiendo fortaleza, un mensajero invisible vino a él y le dijo, muy audiblemente a unos tres metros de distancia: "No tengas temor de ellos. No sucumbas. Yo te sostendré y te libraré".
Aliento
El ministerio de los ángeles para nosotros puede incluir un poderoso aliento. Cuando Pablo y sus compañeros en el barco se encontraron en una tremenda tormenta y enfrentaban el naufragio, un ángel le apareció y le aseguró que no se perdería ninguna vida, y que él viviría para presentarse en el juicio ante César (Hechos 27:23).
La madre de una joven me dijo que, la noche antes de la cirugía de cáncer de su hija, una enfermera muy alta, con trenzas muy largas --una verdadera amazona-- le ministró toda la noche. Cuidaba de la niña con una fuerte pero afectuosa ternura, y hablaba a la mamá de cuán bueno es Dios. Cuando se fueron a su casa, la madre decidió escribir una nota de agradecimiento a la enfermera, y llamó al hospital para pedir su nombre. Todos --aun la jefa de enfermería-- insistieron en que no había ninguna enfermera con esa descripción trabajando en el hospital. Ella cree que Dios envió un ángel para alentarla durante esa oscura noche.
Protección
Este mundo es un lugar peligroso, y los ángeles pueden brindar protección sobrenatural. Daniel 6 cuenta la historia de cómo un ángel cerró la boca de los leones cuando él fue arrojado en su jaula.
Una joven llamada Myra trabajaba en el ministerio urbano Teen Challenge, en Filadelfia. A una pandilla de la vecindad le gustaba aterrorizar a todos los que entraban al edificio de Teen Challenge, y hostigaban a Myra también. Una noche, cuando estaba sola en el edificio con la pandilla golpeando la puerta, sintió que debía seguir tratando de alcanzarlos con el evangelio de Jesús. Al abrir la puerta, masculló una oración de protección. Los muchachos de pronto dejaron de gritar, se miraron entre sí, dieron la vuelta y se fueron. Myra no tenía la menor idea de por qué lo habían hecho.
Más adelante, cuando el personal logró construir relaciones con los integrantes de la pandilla, el director del ministerio les preguntó por qué habían dejado de amenazar a Myra y la habían dejado tranquila esa noche. Un joven tomó la palabra y dijo: "No nos animamos a tocarla cuando apareció su novio. El tipo tiene que haber tenido más de dos metros de altura". El director dijo: "No sabía que Myra tuviera un novio. Pero, igualmente, ella estaba sola esa noche". Otro miembro de la pandilla insistió: "No, lo vimos. Estaba justo detrás de ella, enorme y con su elegante traje blanco".{2}
Otra joven, que volvía caminando a su casa del trabajo en Brooklyn, tenía que pasar junto a un joven que merodeaba cerca de un edificio. Tenía miedo; había habido ataques callejeros en la zona recientemente, y oró pidiendo protección. Tenía que pasar al lado de él y, si bien podía sentir que la miraba, él no se movió. Poco tiempo después de llegar a su casa, escuchó sirenas y vio luces de la policía. Al día siguiente, un vecino le dijo que una mujer había sido violada, en el mismo lugar y justo después de haber pasado ella al lado del joven.
Se preguntó si el hombre que había visto sería el violador, porque entonces ella podría identificarlo. Llamó a la policía y supo que tenían un sospechoso en custodia. Lo identificó en una rueda de reconocimiento y preguntó al policía: "¿Por qué no me atacó a mí? Yo era tan vulnerable como la mujer que vino después". El policía sintió curiosidad también, así que describió a la mujer y preguntó al sospechoso sobre ella. Él dijo: "La recuerdo. Pero, ¿por qué habría de molestarla? Ella caminaba por la calle con dos tipos grandes, uno de cada lado".{3}
Rescate
A veces los ángeles rescatan a personas del peligro. Fue un ángel --si no el Ángel del Señor, que es el Cristo preencarnado-- que se unió a Mesac, Sadrac y Abed-nego en el horno de fuego, rescatándolos de las llamas (Daniel 3).
Mi amigo John me contó que él y un amigo estaban caminando por un vecindario difícil una noche cuando entre doce y quince pandilleros los atacaron. John recibió dos trompadas y cayó al suelo. Esperaba que lo robaran y lo golpearan severamente, pero no fue así. En cambio, escuchó una voz a unos dos metros de altura: "Está bien, se han ido". Miró hacia arriba y vio a su amigo, que ahora estaba misteriosamente a unos ocho metros de distancia, apoyado contra una pared con sus puños cerrados todavía, como listo para pelear. Pero no había ninguna pandilla. Simplemente desaparecieron. Y no había nadie al lado de John.
Ángeles guerreros
El ministerio de los ángeles guerreros atrapa la imaginación de una forma especial. El profeta Eliseo oró pidiendo que el Señor abriera los ojos de su siervo para que pudiera ver al poderoso ejército de ángeles de Dios protegiéndolos.
En la Alemania nazi, una madre llevó a su hijito, que nunca había ido a la iglesia, a un refugio de monjas que era conocido como seguro porque nunca había ocurrido nada malo ahí. En su primera noche, mientras todos los demás oraban pidiendo a Dios que los protegiera, el niño mantuvo los ojos abiertos. Luego del "amén", dijo a su mamá: "¡Les llegaba hasta aquí!", señalando su esternón. Cuando le preguntó que quería decir, contestó: "¡El desagüe les llegaba hasta aquí!". Una enfermera preguntó: "¿De qué estás hablando?". Y él le dijo que había visto hombres llenos de luz cuidando cada rincón del refugio, tan altos que llegaban hasta el techo. El refugio estaba protegido por ángeles guerreros que solo podía ver un niñito.{4}
Ángeles guardianes
¿Tenemos nosotros ángeles guardianes? La Biblia no provee una respuesta definitiva al respecto, si bien es cierto que el Señor Jesús dijo: "Miren que no menosprecien a uno de estos pequeños. Porque les digo que en el cielo los ángeles de ellos contemplan siempre el rostro de mi Padre celestial" (Mateo 18:10). Y Salmos 91:11 promete: "Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos".
Un día, cuando mi hijo era un bebé, me tropecé mientras lo sostenía, y salió volando de cabeza hacia una pared de ladrillos. No había nada que pudiera hacer para protegerlo, pero vi cómo se detuvo inexplicablemente a unos dos centímetros de la pared y cayó suavemente sobre la alfombra. Supe inmediatamente que la mano de un ángel había sido su colchón.
Estas son solo algunas de las historias entre miles acerca de ángeles que protegieron y rescataron a personas, tanto cristianas como no cristianas. Pero sigue surgiendo una pregunta persistente: ¿Dónde están los ángeles cuando hay niñas violadas, cuando conductores borrachos chocan de frente un coche con adolescentes y personas malvadas hacen estallar edificios con cientos de inocentes adentro?
Los ángeles siguen estando ahí, y siguen ministrando en el dolor y la muerte. No solemos darnos cuenta del papel de los ángeles en medio de circunstancias horribles, porque su trabajo no se ve y a menudo no se siente.
Detrás de la pregunta: "¿Dónde están los ángeles?", está el problema muy difícil de por qué un Dios bueno permite el dolor y el sufrimiento. El libro de Job nos da dos perspectivas importantes sobre el problema del dolor: primero, cuando los desastres y el sufrimiento nos asaltan en el mundo físico, podría estar ocurriendo algo más grande e importante en el mundo espiritual que no se ve.{5} Segundo, Dios nunca da a Job una respuesta a su exigencia de saber "por qué". Simplemente dice: "Yo soy el Señor soberano, que actúo de formas que tú no puedes entender. Solo tienes que confiar en que yo sé lo que estoy haciendo". El hecho de que Dios esté en control, que Él permite el dolor y el sufrimiento por una razón, es la gran consolación que tenemos que recordar cuando parece como si los ángeles nos han abandonado. No lo han hecho porque Dios no lo ha hecho.


Los ángeles malos  

Hay ángeles buenos, y hay ángeles malos. Todos ellos fueron creados como ángeles santos, pero aproximadamente un tercio de ellos se rebelaron contra Dios y cayeron de su posición sin pecado. Satanás, el líder de estos demonios, o ángeles impíos, es un mentiroso, un asesino y un ladrón (Juan 10:10). Él odia a Dios y odia apasionadamente a los hijos de Dios. La Biblia nos dice que merodea, como león rugiente, buscando a quien devorar (1 Pedro 5:8). Tenemos que recordar que Satanás y todos los demonios son sobrenaturalmente brillantes, y que Satanás se disfraza de ángel de luz (2 Corintios 11:14).
Es esta simulación como ángeles santos que está detrás del furor actual por los ángeles en nuestra cultura. Si bien hay varios libros cristianos maravillosos disponibles que relatan historias de ángeles santos que ayudan a personas, hay muchos libros, publicaciones y seminarios que están llenos de la decepción demoníaca de la peor clase. Porque cuando uno comienza a hablar con los ángeles, termina tratando con demonios.




Los ángeles peligrosos  

El enemigo de nuestras almas está usando una nueva versión de una vieja mentira, explotando el interés actual en los ángeles para atraer a los que no tienen conocimiento o discernimiento. Gran parte de la angelmanía actual es simplemente filosofía de la Nueva Era, que es, en realidad, un panteísmo pasado de moda. El panteísmo es la creencia de que todo --un Dios impersonal así como cada parte de la creación-- es una gran unidad. Todo es uno, Dios es uno, nosotros somos Dios --y la filosofía de la Nueva Era agrega la reencarnación a la mezcla también.
Usted sabe que está con "ángeles peligrosos", o demonios que se hacen pasar por ángeles de luz y santidad, cuando ve o escucha estas expresiones:
1. Tener contacto o comunicarse con ángeles.
Hay ahora libros disponibles con títulos como Ask Your Angels (Pregunta a tus ángeles){6}100 Ways to Attract Angels (100 formas de atraer a ángeles) {7}. Pero la Biblia no da ni permiso ni antecedentes para contactar a ángeles. Cuando las personas comienzan a llamar a ángeles, no son ángeles santos quienes contestan. Son demonios, que se disfrazan de ángeles buenos ante personas que no saben cómo distinguirlos.
2. Amar a nuestros ángeles, orar a nuestros ángeles.
Algunos autoproclamados "expertos en ángeles" indican a sus seguidores que amen a sus ángeles y que los convoquen para tener salud, sanidad, prosperidad y guía. Pero los ángeles son siervos de Dios, y toda esta atención y énfasis y gloria deben ir a Dios, y no a sus siervos. Dios dice: "A otro no daré mi gloria" (Isaías 42:8). La Biblia no hace ninguna mención de amar a ángeles, sino solo a Dios, a su Palabra y a las personas. Y nunca nos dice que oremos a los ángeles, sino solo al Señor mismo.
3. Instrucción, conocimiento o perspectiva de ángeles, especialmente los que tienen nombres.
Algunos maestros de ángeles están diciendo que los ángeles se están esforzando mucho por contactarnos, para poder darnos un conocimiento más profundo de lo espiritual.{8}. Invariablemente, este "conocimiento angélico" es una mezcla de verdad y mentiras, y nunca resiste la verdad absoluta de la Biblia.
Hay cuatro nombres de ángeles que aparecen reiteradamente en la literatura angélica: Miguel, Gabriel, Uriel y Rafael. Miguel y Gabriel son los únicos ángeles mencionados por nombre en la Biblia. Los otros dos aparecen en el apócrifo Primer libro de Enoc, que incluye un relato fantasioso de las acciones de estos cuatro seres. [Nota: me han señalado que en realidad hay dos otros ángeles nombrados en la Biblia: Apolión, el ángel del abismo, en Apocalipsis 9:11, y Satanás, que es un ángel malvado y caído.] Quienes dicen que transmiten enseñanzas angélicas contemporáneas están en realidad canalizando información de demonios.
4. Conocimiento especial o enseñanzas de ángeles.
Naomi Albright distribuye enseñanzas sobre los significados profundos de los colores, números y letras del alfabeto que dice ser "conocimiento recibido de arriba y puesto de manifiesto con mayor detalle por el Alto Maestro Angélico Sheate, la Maestra Señora Cassandra y el Ángel Carpelpous, y el Ángel Maestro, Uno en Alto".{9} Estos mismos seres dijeron a la Sra. Albright que enfatizara dos enseñanzas principales: primero, que Dios acepta todas las religiones y, segundo, la reencarnación.{10} Estas dos enseñanzas aparecen constantemente en gran parte de la literatura angélica de la Nueva Era, lo cual no debería sorprendernos, ya que son mentiras heréticas que vienen del fondo del infierno, que es de donde vienen los demonios que alimentan estas mentiras a los maestros.
Otras enseñanzas sobre ángeles es que todo es parte de Dios (panteísmo); que el iniciado está apartado de los demás por el conocimiento "profundo" que dan los ángeles (esta es la atracción básica del ocultismo); y que, con el tiempo, el que busca el contacto con estos ángeles será visitado por un Maestro Ascendido o un Ángel Brillante (que es un encuentro personal con un demonio).
Tenemos que recordar que los ángeles de Dios no son maestros. La palabra de Dios dice que son mensajeros --es lo que significa la palabra "ángel"-- y nos ministran. Dios nos ha revelado todo lo que necesitamos para la vida y la piedad (2 Pedro 1:3), así que todo conocimiento oculto que tratan de impartir seres espirituales es, por naturaleza, ocultista y demoníaco.
5. Divinidad humana
El mensaje de los ángeles peligrosos es que tenemos que reconocer que somos uno con lo divino, somos divinos . . . somos Dios. En el libro de Karen Goldman, The Angel Book: A Handbook for Aspiring Angels (El libro de los ángeles: Un manual para ángeles aspirantes), dice cosas como: "Los ángeles no caen del cielo; emergen desde adentro". {11} Y: "Todo el propósito de la vida es conocer tu Ser Angélico, aceptarlo y serlo. De esta forma experimentamos finalmente la verdadera unidad".{12}
El siguiente trozo de basura herética fue canalizado por un demonio que se hizo pasar por un ángel llamado Daephrenocles: "La asombrosa luz de los Ángeles, de los elohim a los Arcángeles a los Devas y Espíritus de la Naturaleza, están todos llevándote a darte cuenta de que eres magnífico; tú eres divino ahora y divino primero".{13}
Gran parte de la literatura angélica se refiere al "ángel interior". Pero los ángeles son una parte separada de la creación. Fueron creados antes del hombre como un género diferente. No están dentro de nosotros. A pesar de la película "It's a Wonderful Life" ("¡Qué bello es vivir!"), cuando escuchamos el sonido de una campana no significa que un ángel está obteniendo sus alas. Tampoco las personas buenas, especialmente los niños, se convierten en ángeles cuando mueren. Seguimos siendo seres humanos; no ángeles, y ciertamente no Dios.
Lo que nuestra cultura necesita, en respuesta al furor de los ángeles, es un fuerte discernimiento construido sobre el fundamento de la palabra de Dios. Tenemos que recordar, y compartir con otros, tres verdades acerca de los ángeles:
1. El ministerio de los ángeles santos nunca contradirá la Biblia.
2. Las acciones de los ángeles santos siempre serán consistentes con el carácter de Cristo.
3. Un encuentro genuino con un ángel santo glorificará a Dios, no al ángel. Los ángeles santos nunca atraen la atención hacia ellos. En general, hacen su trabajo y desaparecen.
Es muy cierto que muchos "sin saberlo, hospedaron ángeles" (Hebreos 13:2). ¡Pero tenemos que asegurarnos de hospedar la clase correcta de ángeles!






















































































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